El yoga es una actividad milenaria que está en constante cambio, renovando sus técnicas para innovar su práctica y poder disfrutar de mayores beneficios.
B.K.S. Iyengar fue uno de los más conocidos maestros que utilizaba columpios y arneses como ayuda en su práctica.
- Los columpios nos facilitan para poder movernos con más control. Apoyando el cuerpo y haciendo más accesibles algunas posturas como por ejemplo las invertidas, extensiones o equilibrios. Se utiliza el columpio como una ayuda para ajustar y aprender mejor las posturas del suelo.
- Es uno de los mejores entrenamientos para los abdominales, con el columpio se pierde el punto de apoyo con el suelo y eso nos hará que comencemos a contraer el core (fuerza abdominal/lumbar) para estabilizar nuestra posición. Tras unas semanas de práctica el tronco está más fuerte y estable que antes.
- Se trabaja los brazos y las manos no solo como apoyo también como agarre, lo que ayuda para fortalecer las muñecas y los brazos.
- Probar algo nuevo y estar del revés nos ayuda a mirar las cosas desde otro punto de vista. Adoptando posturas boca abajo mejora la concentración y la conciencia corporal, además de incrementar la circulación en el cuerpo.
- Reduce el estrés y produce endorfinas que nos hacen sentir un estado de felicidad.